En el anterior post sobre tomas de tierra en viviendas tratábamos el tema desde una perspectiva general.En esta nueva entrada, explicaremos la aplicación de la medición de toma de tierra a un caso práctico; una vivienda cuya instalación de toma de tierra requirió, como vamos a ver, una intervención para asegurar su correcto funcionamiento.
La vivienda que hemos estudiado forma parte de una urbanización de viviendas iguales distribuidas en forma de hilera. Para la comprobación del estado de uno de los elementos fundamentales de la instalación eléctrica de la vivienda se siguieron los pasos siguientes:
• Examen del cuadro de distribución eléctrica e indicios de existencia de la toma de tierra
Obtenemos la primera información de cómo está configurada la instalación eléctrica de la vivienda abriendo la puerta del cuadro de distribución. La presencia de los interruptores diferenciales así como los interruptores magnetotérmicos nos indican que se trata de una vivienda con calefacción eléctrica por acumulación.
Investigamos la posible ubicación de la arqueta de tierra y no detectamos su presencia en ningún lugar de la vivienda. Además, tratándose de una urbanización con viviendas similares, obtenemos información de algunas de ellas en las que sí existe arqueta de tierra en contraste con la nuestra.
Tomamos nota de la sensibilidad del interruptor diferencial y procedemos a comprobar la instalación con los aparatos que tenemos a nuestra disposición.
• Comprobación de la red eléctrica con el AD-9052
En una de las bases de enchufe de la vivienda utilizamos el comprobador de tierra y continuidad para obtener los primeros datos:
foto 1: datos iniciales
La primera medición nos indica que se trata de una instalación de corriente alterna con una tensión de 230 V, red con fase, neutro y tierra y, con la apariencia roja de la pantalla y el triángulo de aviso de peligro nos marca un valor de la resistencia de tierra elevada de 161 Ω (ohmios) superando la medida límite que el aparato considera por encima de la normalidad (100 Ω) y muchísimo para lo que deberíamos considerar para una correcta red de tierra en una vivienda; máxima 6 Ω (Ohmios), y si es posible inferior a 2 Ω (Ohmios) si tenemos en cuenta los valores recomendados por el SBM.
Para asegurar que los valores obtenidos se mantienen utilizamos el AD-9052 en otras bases de enchufe de la vivienda. También aprovecharemos para comprobar la continuidad y en este caso sí existe cuando lo probamos en la carcasa metálica del acumulador eléctrico.
• Comprobación de la red eléctrica con el Testavit Schuki 2
Seguimos un procedimiento similar al anterior y vemos los resultados del examen:
foto 2: Testavit Schuki 2
Comprobamos que todo está correcto excepto cuando analizamos la reacción del Interruptor Diferencial colocando el selector S1 en el valor de la sensibilidad del ID de la vivienda. No hay respuesta cuando pulsamos la tecla T. Realizamos el mismo proceso en otras bases y ocurre lo mismo. Es síntoma de que la resistencia del conductor de tierra es muy alta, confirmándose lo obtenido con el AD-9052.
• Requerimiento de los servicios de un electricista profesional
La presencia del electricista con un telurómetro nos permitirá, en primer lugar, confirmar los resultados que hemos obtenido y, en segundo lugar, planificar la subsanación de la toma de tierra de la vivienda.
foto 3: comprobación de la resistencia de tierra en una base de enchufe
Al comprobar la resistencia de tierra en un enchufe se obtiene un resultado similar al mostrado por el comprobador AD-9052. Analizamos el interruptor diferencial y obtenemos los valores siguientes:
foto 4: comprobación del Interruptor Diferencial.
El corte de la corriente se producía tras varios segundos.
• Subsanación de la toma de tierra de la vivienda
Tras un examen minucioso de la instalación eléctrica intentando localizar la ubicación de la pica de tierra con resultados negativos, se plantea realizar una nueva toma de tierra condicionada por el estado actual de las conducciones del cableado eléctrico existente.
En un primer momento decidimos utilizar el conducto de acometida que une el cuadro de protección exterior ubicado en la valla exterior de la calle de acceso con el cuadro de distribución interior resultando imposible introducir una guía.
La alternativa que nos queda es intentar localizar en el suelo del garaje la toma de tierra inicial de la vivienda. No tenemos ningún indicio que nos pueda señalar dónde puede estar la toma de tierra en esta vivienda. La única posibilidad que estimamos es visitar las viviendas vecinas con arqueta de tierra y buscar en la misma zona dentro de nuestra vivienda.
Tras la rotura del pavimento de hormigón impreso no aparece la pica y se decide, a través del conducto de una base de enchufe de pared muy próxima a la zona de rotura, realizar una nueva toma de tierra en ese lugar sirviéndonos del tubo de la base de enchufe para pasar el cable de tierra hasta el cuadro de distribución de la vivienda.
Colocamos un electrodo mediante una pica de tierra de 2 m de longitud introducida por golpeo en el subsuelo. En la foto siguiente se aprecia la rotura inicial del pavimento, la pica ya introducida y el cable de tierra desde el cuadro de distribución. También vemos el mallazo electrosoldado del pavimento que aprovecharemos para mejorar la toma de tierra.
foto 5: nueva toma de tierra
• Medición de comprobación
Comprobamos la resistencia a tierra de la pica obteniendo el valor que nos muestra el telurómetro en la foto 6: 27,3 Ω:
foto 6: resistencia a tierra de la pica
Uniendo a la pica el mallazo electrosoldado el valor de resistencia a tierra es de 4,42 Ω.
foto 7: valor de la resistencia a tierra conectado pica y mallazo
El nuevo registro de la toma de tierra se termina recuadrando la zona de pavimento demolida colocando una tapa de arqueta de tierra y rellenando de arena el hueco bajo la misma.
Como última comprobación tanto con el telurómetro como con AD-9052 y con Testavit Schuki 2 vemos que los resultados son positivos tanto en valores de resistencia como con el test de corte de corriente por parte del Interruptor Diferencial de la vivienda.
foto 8: resistencia a tierra tomada en una base de enchufe tras la subsanación de la toma de tierra de la vivienda.
• Por fin, una instalación segura
Como resultado de la medición realizada y la intervención que se ha llevado a cabo en la toma de tierra, esta vivienda puede contar con una instalación eléctrica segura en cuanto a la derivación a tierra de corrientes eléctricas, aunque no llega a alcanzar los valores recomendables anteriormente indicados, lo que redundará en la protección de sus habitantes frente a descargas y a la minimización de los campos eléctricos alternos.
Toledo, 27 de junio de 2015.
Tomás Pérez Manrique
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